domingo, 26 de mayo de 2013

MI ABUELO

     Ahí  está, ya ha llegado, como todas las semanas. Los sábados y domingos a las cuatro de la tarde se abren las puertas del Teatro para recibir al público y a él, por supuesto, ya tiene su sitio guardado junto al piano. Se apagan las luces y se enciende la pantalla de cine mudo, y él con su cháchara fluida empieza a contar la historia de la obra, todos están atentos a lo que él cuenta.

     Se escuchan risas, suspiros, exclamaciones. Al cabo de hora y media todos marchan felices y se despiden de él hasta la semana siguiente, diciéndole: "adiós Agustín", "hasta el sábado".

     Él sale muy contento al ver que todos le animan a que siga. Y yo, con un orgullo aún más grande que mi pequeño cuerpecito, digo muy dichosa agarrada de su mano "es mi abuelo".




2 comentarios:

  1. Muy bien Mercedes, te ha salido estupendo. ¿A que no ha sido tan difícil? Todo es ponerse.
    Hasta el próximo.

    ResponderEliminar